Es un tiempo de reflexión, de hacer recuento de las vivencias que he acumulado, que me sirven de inspiración».

Cuentos para todos los públicos («disfruto con las cartas de niños que dicen que gracias a mis canciones se han animado a ser músicos»), dulzuras, melancolías, cuentos hilvanados, además de con el hilo navideño, también a partir «de la mitología irlandesa y griega que amo, de la Naturaleza, la lluvia, la memoria de los árboles. Historias con las que propongo un viaje hacia lo desconocido, porque a veces hay que asumir riesgos para ir más allá».

«And winter came…», canciones escritas y cantadas en paz, en armonía, canciones que son tisana y remedio contra estreses y agobios cotidianos. «Cuando compongo, estoy en absoluta soledad, viendo el jardín lleno de árboles a través de una gran ventana. Es un ambiente tranquilizador que a mí me inspira, y es el mensaje que quiero transmitir a la gente».

Nicky y Roma Ryan, productor y letrista, respectivamente, y la propia Enya, forman el trío que durante veinte años ha dado vida a todos sus reconocidos trabajos (más de setenta millones de copias vendidas), un éxito que probablemente eche sus raíces en los distintos orígenes musicales de sus miembros.

«Nicky proviene de los Beatles, los Beach Boys, Eric Clapton, Phil Spector, y yo fui educada en la música tradicional, en la religiosa y en la clásica. Y desde luego, cuando compongo siempre estoy bajo un halo de melancolía que es algo que forma parte de nuestras señas de identidad como irlandeses. Somos apasionados, pero siempre con un toque melancólico».

Vale la pena el conjuro, amigos. Vale la pena que el invierno llegue si viene en las manos y las canciones de Enya. No están soñando, nieva al otro lado de los cristales, y el niño que todos llevamos dentro vuelve a casa por Navidad.